LA MISMA HISTORIA
Mónica Morales Rocha
Ya no hay recursos discursivos
entre tú y yo...
narraciones mutuas hasta el cansancio.
Terminamos reduciéndonos a texto.
No queda nada ya por recrear
imaginamos todo lo imaginable
agotamos el elemento sorpresa.
Somos iguales, hasta en la letra.
No fuimos nada excepcional
repetimos la historia de siempre
el mismo cuento, mil veces dicho.
Por lo mismo, el final fue predecible.
Sin embargo,
a los dos nos traiciona
el absurdo vicio
de la lectura mutua.
Volveremos a buscarnos en algún tiempo
cambiaremos de portada
integraremos algún argumento fútil
al prólogo de la nueva edición
porque así somos tú y yo
un par de necios, de recurrentes ilusos...
Quizás tendríamos que intentarlo
en otro idioma.
Mónica Morales Rocha
Ya no hay recursos discursivos
entre tú y yo...
narraciones mutuas hasta el cansancio.
Terminamos reduciéndonos a texto.
No queda nada ya por recrear
imaginamos todo lo imaginable
agotamos el elemento sorpresa.
Somos iguales, hasta en la letra.
No fuimos nada excepcional
repetimos la historia de siempre
el mismo cuento, mil veces dicho.
Por lo mismo, el final fue predecible.
Sin embargo,
a los dos nos traiciona
el absurdo vicio
de la lectura mutua.
Volveremos a buscarnos en algún tiempo
cambiaremos de portada
integraremos algún argumento fútil
al prólogo de la nueva edición
porque así somos tú y yo
un par de necios, de recurrentes ilusos...
Quizás tendríamos que intentarlo
en otro idioma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario